Ayuda y Entrenamiento

Desafío 15 : Los primeros cristianos

Comienza

Jesús había prometido a sus discípulos que recibirían nuevo poder y ¡eso era exactamente lo que estaba pasando!
En Pentecostés, hubo un gran derramamiento del Espíritu, y como consecuencia produjo valentía en los creyentes y conversiones masivas entre las multitudes que se habían reunido desde todos los sitios y lugares para la festividad.
El grupo débil y dubitativo de creyentes se transformó en una comunidad unida y con un poderoso propósito para la misión. El derramamiento del Espíritu inmediatamente tuvo como resultado un avance significativo. Todos los que estaban presentes escuchaban las alabanzas de Dios en su propia lengua – un cumplimiento más de la promesa a Abraham.
Los discípulos empiezan a poner en práctica lo que Jesús les había enseñado durante su vida en la tierra. Por un lado, las asombrosas demostraciones de poder. Por otro lado, una sensación completa de unidad y cuidado fraternal entre los creyentes. Al mismo tiempo que la iglesia va creciendo, se transforma en una comunidad de enseñanza, oración, fraternidad y la conmemoración de la muerte de Jesús.
Esa vida en comunión les sostiene pero no es una comunidad cerrada; tienen la gran comisión en sus corazones. Se reúnen en público (Hechos 2:46). Siempre que se presenta la oportunidad, reconducen la atención hacia Jesús (Hechos 2:22-33; 3:1-16). No van a parar de hablar de él (Hechos 4:18,20; 27-30).
De diferentes maneras, Esteban y Felipe continúan evangelizando en el nombre de Jesús; la persecución no hace otra cosa que abrir nuevas posibilidades. Pedro, tiene una visión que cambia la vida, a través de la cual él viene al entendimiento de que Dios quiere que los gentiles, al igual que a los judíos, tengan la oportunidad de convertirse en miembros de su nación santa. Cornelio es la primera señal de que se ha cumplido la promesa a todas las naciones.