Desafío 4 : Moisés

18. ¡No hay escapatoria!

¿Alguna vez has visto el poder de las olas al romper o has estado cerca del fuego y te has sentido sin fuerzas?

Cuando sabes que algo es muy, muy poderoso, ¿qué dices?

¿Qué te ha hecho recordar el poder de Dios en esta semana? ¿El mar? ¿Un fuego? ¿Una oración que Dios ha contestado? ¿Algo más?
¡No hay escapatoria!
Empieza el reto encontrando y leyendo este versículo en la Biblia: Éxodo 11:1a.

La Historia hasta ahora

Una y otra vez, Moisés y Aarón le pidieron al Faraón de Egipto que dejara a los esclavos hebreos libres. Él dijo que no. Y una y otra vez, Dios hacía cosas increíbles (y horribles). El río se convirtió en sangre; hubo ranas por todas partes - y después murieron y se pudrieron. El polvo se convirtió en molestos mosquitos; la plaga de moscas; el ganado murió de enfermedades. La gente y los animales se llenaron de llagas; hubo la peor granizada de la historia; las langostas se comieron todos los cultivos que estaban creciendo en el campo. La tierra de Egipto estuvo a oscuras durante tres días. Pero lo único que le dijo Faraón a Moisés fue “Vete de aquí y no vengas más”.

Éxodo 11

Ahora leed juntos Éxodo 11.

Qué sigue después

Dios le dijo a Moisés y a Aaron que todo el mundo se preparara para irse de Egipto. Él les dijo que se prepararan una comida especial de carne asada, hierbas y pan hecho sin levadura. Los hebreos tuvieron que marcar los marcos de las puertas con sangre para mostrar dónde vivían porque lo que Moisés le dijo a Faraón estaba a punto de suceder - los primogénitos, tanto de los animales como de las personas, iban a morir.

Explora la Biblia

Contestad juntos las preguntas de El Gran Desafío de la Biblia de la página 30.

¿Sabías que?

Milagros Dios le dio a Moisés el poder de hacer tres milagros en Egipto. Su vara se convirtió en una serpiente; su mano se marchitó y después se volvió otra vez sana; el agua del río se convirtió en sangre. Moisés hizo todos estos milagros delante de Faraón para mostrarle el poder de Dios y persuadirle de que dejara a los israelitas libres. Cuando el Faraón seguía diciendo que no, Dios anunció la peor plaga.

Plagas Cuando el Faraón se negó a dejar ir a los esclavos israelitas, Dios mandó señales o “plagas”. Muchas de estas fueron desastres naturales que sucedieron en Egipto pero Dios mostró su poder decidiendo cuándo y cómo sucederían. Fueron eventos terribles - pero el Faraón no aceptó el poder de Dios ni dejó a los esclavos irse.

Diez El río Nilo se convirtió en sangre; ranas; mosquitos; moscas; muerte del ganado; llagas; granizada; langostas; oscuridad; la muerte de los primogénitos. Con la plaga final, Faraón aceptó liberar a los esclavos. Mira el dibujo de El Gran Desafío de la Biblia en las páginas 27 y 28 y mira si puedes encontrar las diez plagas.

 

Habla con Dios

¿Tienes un gran problema o algo que te da miedo? Dios es más fuerte que ese problema. Háblale acerca de ello.

Hablemos

Esto es lo que les sucedió a Harry y a su madre, Yelena, cuando leyeron esta historia de la Biblia, juntos.

Harry tiene 10 años y vive en Inglaterra.

Harry quería saber: “¿Por qué Dios castigó a los animales como a las personas?"

Yelena sugirió: “Bueno, yo creo que Dios sabía que algunos egipcios no tendrían primogénitos, así que lo hizo más efectivo incluyendo a los animales. Pero no creo que Dios disfrutara de esto. Era la única forma para que los egipcios hicieran lo correcto y liberaran a Israel de la esclavitud.”

¿Qué dirías tú?

Pruébalo

En esta historia de la Biblia, Faraón se niega a dejar libre al pueblo de Dios. Dios muestra su poder una y otra vez pero Faraón no cambió de idea. Para el pueblo de Dios en la esclavitud, parecía como si nada estuviera saliendo bien.

¿Alguna vez has tenido días así, en los que parece que nada sale bien?
Aquí hay algunas ideas para hacer en esos momentos.
· Recuérdate a ti mismo que estas situaciones no serán así para siempre. Las cosas cambian - solo tienes que esperar a que lo hagan.
· Usa los malos momentos para clamar a Dios hasta que él te conteste. Es un tiempo en el que puedes aprender a confiar más en Dios
· Busca las promesas que hace Dios en la Biblia. Memorízalas. Dile a Dios que estás esperando que él mantenga sus promesas.
· Habla con entrenador bíblico o con otro amigo en el que puedas confiar. Si no tienes uno, pídele uno a Dios y sigue pidiéndoselo hasta que te dé a alguien.
· Da gracias a Dios por las cosas buenas. Coge el hábito de fijarte en las cosas que Dios está haciendo - ¡Él es siempre bueno!