Desafío 17 : Pertenecer a Dios

85. ¡No os rindáis!

¿Piensas que tienes que soportar cosas duras?
¿Confías en que Dios hará tu vida más fácil? ¿Has decidido seguir a Dios en las cosas buenas y en las cosas malas?
Si algo te va mal ¿qué haces? ¿Puedes pensar en alguna situación en la que te hayas rendido? ¿Puedes pensar en algún momento en el que confiaste en Dios?
¡No os rindáis!
Empieza el reto encontrando y leyendo este versículo en la Biblia: Colosenses 1:22.

La Historia hasta ahora

Pablo está contento de que haya una iglesia en Colosas, pero está preocupado porque han estado escuchando a maestros que han añadido ideas falsas sobre Jesús. Esto ha confundido a los creyentes y Pablo trata de reenfocarles, poniendo su atención en Dios como el Creador y en Jesús como el Salvador de todos.

Colosenses 1:21-23

Ahora leed todos juntos Colosenses 1:21-23.

Qué sigue después

Pablo dedicó su vida a predicar las buenas nuevas de Jesús y recuerda a sus lectores que su amistad con Jesús es esencial. Los colosenses tienen que pasar tiempo con otros cristianos y leer o cantar la palabra de Dios y así ayudar a que su fe crezca. Su fe hará una diferencia en su manera de vivir. Sus buenas obras son el fruto de su relación con Jesús.

Explora la Biblia

Contestad juntos las preguntas de El gran desafío de la Biblia de la página 108

¿Sabías que?

Colosas Esta ciudad estaba en el oeste de la actual Turquía.

El mensaje de Pablo Pablo no estuvo en la iglesia de Colosas, pero oyó que se estaban guiando mediante falsas enseñanzas, por eso fue que escribió diciendo que lo único que tenían que hacer era creer en Jesús.

Fecha Probablemente Pablo escribió esta carta en el año 60 AC mientras estaba en la cárcel en Roma.

 

Habla con Dios

“Por favor Señor, ayúdame a tener una fe fuerte y a no darme por vencido”.

Pruébalo

La mayoría de la gente, incluso los que aman a Dios más que a cualquier otra cosa, tiene problemas a veces para leer la Biblia y orar. Hagas lo que hagas, no te rindas.
Si te resulta difícil, aquí están algunas ideas que te ayudarán a seguir adelante:
- Pídele a Dios para que te ayude a recordar que debes leer la Biblia y orar, y cuando lo hagas, no lo ignores. Lee y ora tanto como te sea posible.
- Pon la Biblia en algún lugar que vayas a mirar durante el día, ya como al lado de la cama o en la mochila.
- Haz un calendario y ves marcando con una señal grande los días que hayas leído la Biblia.
- Habla con tu entrenador de la Biblia y preguntaos el uno al otro acerca de la Biblia y el tiempo que oráis. (Si no tienes un entrenador de la Biblia habla con alguien de tu familia, con alguien de la iglesia o con alguien del colegio para que te puedan ayudar)
- Pide en casa que lean contigo la Biblia.
Si te olvidas de leer o de orar, no te preocupes ni pienses que no vale la pena intentarlo. Dios todavía te ama y la Biblia sigue siendo la palabra de Dios, y SIEMPRE vale la pena leerla. Pide a Dios que te hable, y empieza de nuevo.